¿ Crees en las hadas? ¿Alguna vez has visto una? ... Se trata de esos pequeños seres
luminosos que aparecen frecuentemente en los bosques y llevan
una varita que despide infinidad de chispas luminosas. La descripción sale sobrando porque nadie ignora lo que es un hada,
han estado presentes en la cultura humana desde hace muchos siglos y siempre tienen las mismas características, por lo que
no podemos considerarlas el producto de una alocada imaginación sino su forma, una imagen que existe por si misma y que tiene
sus propios valores.
Hada significa "encantamiento", y se representa como un ser pequeño y sobrenatural
que posee poderes mágicos e intercede para bien o para mal en los asuntos del hombre. Se desconoce su origen cultural; pero
en la Edad Media van adquiriendo la forma y contenido que ha llegado hasta nosotros. En el ciclo de leyendas que llaman "arturianas",
en referencia al rey Arturo de Inglaterra, se habla mucho de los mundos subterráneos donde habitan las hadas; en aquellos
tiempos se les atribuía una conducta más bien malévola, pues se dice que secuestraban niños para llevarlos hasta su mundo
y educarlos a su manera.
De esta tradición literaria vienen los "cuentos de hadas" que han formado todo un
acervo de historias consideradas infantiles; pero que ahora han vuelto a ser material de reflexión para los adultos, porque
se ha llegado a la noción de que estos seres poseen un significado para la mente profunda del ser humano.
Muchos grandes autores
han incorporado a las hadas en sus narraciones, muchas veces basándose en anécdotas de la vida real.
Tolkien
Hadas
Lo que dice cualquier diccionario respecto de las hadas es que se trata de seres imaginarios, del sexo femenino, y que
se encuentran dotadas de poderes mágicos.
Desde tiempos ancestral es, en todas las tradiciones de los pueblos del
mundo se ha creído en la existencia de estos pequeños seres femeninos; se piensa que presiden el nacimiento de los niños para
protegerlos y concederles sus dones, influyendo posteriormente en su vida; aunque no siempre de manera favorable.
Una peculiaridad de esta gente menuda es que puede ser visible o invisible
a voluntad, por lo que solamente personas privilegiadas pueden verlos y hablar con ellos. Esto se atribuye a que ellos se
encuentran en una dimensión diferente a la nuestra, por lo que no hay coincidencia sensible entre ellos y nosotros.
Sin embargo, esa diferencia de
planos no significa la total invisibilidad o el sólo ejercicio de la voluntad de los seres mágicos para dejarse ver; existe
gente particularmente sensible que puede percibirlos con facilidad y momentos de especial finura emocional en cualquiera de
nosotros que teóricamente nos permitiría tener la experiencia del contacto; pero para ello tendrían que coincidir el momento
psicológico adecuado, el lugar preciso y, por supuesto, la presencia de alguno de estos seres en esa circunstancia. Pero a
lo largo de la historia ha sucedido muchas veces que se han dado estas condiciones y por eso tenemos muchos relatos de personas
que han establecido comunicación con las hadas.
La presencia de las hadas se identifica con la cultura Europea y el tiempo
de mayor contacto y relación fue la Edad Media, que fue una época más bien oscura para la ciencia y la filosofía, pero muy
fértil para la imaginación.
La presencia de las hadas se identifica
con la cultura Europea y el tiempo de mayor contacto y relación fue la Edad Media, que fue una época más bien oscura para
la ciencia y la filosofía, pero muy fértil para la imaginación.
Las hadas son seres estrechamente
vinculados a la naturaleza. Se trata de los arquetipos que representan con más exactitud la defensa del medio ambiente. Vagan
por la superficie de la tierra, habitan sus entrañas, juegan con el agua de los ríos y los lagos, se asoman en las fuentes
cristalinas, se funden con los murmullos del viento, recorren lo más intrincado de los bosques y atraviesan sin dificultad
cualquier obstáculo material. Su existencia sigue siendo un enigma cualquiera que sea el punto de vista de cada quien respecto
a su realidad o fantasía.
Las hadas pertenecen a un universo más ligero y sutil que el nuestro, por lo que su energía es menos densa que la nuestra
y pueden incluso modelar su fisonomía y asimilar en su propio cuerpo los colores de la naturaleza. Un hada nace con una fisonomía
definida y ésta sólo cambia con sus estados de ánimo; no sucede como en los humanos, que vamos envejeciendo y cambiando de
aspecto; ellas no envejecen y se dice que tampoco mueren; la única manera de convertirse en mortales sería casándose con un
humano o asociándose con los magos para efectuar rituales perversos. Las hadas no pueden pasar
a un estado superior, o morir, dicho en términos humanos, hasta que han completado su misión, lo que sucede a los quinientos
o seiscientos años de haber nacido. Su labor en la tierra está relacionada con la conservación y evolución de todo lo que
existe en la naturaleza, incluyendo al ser humano, no solamente en su parte física, sino también en su espíritu; cuando su
trabajo se ha realizado, su cuerpo comienza a desintegrarse, volviendo a ser parte de los elementos que lo formaron: tierra,
aire, fuego y agua.
A las hadas les gusta habitar en lugares donde haya flores; prefieren los lirios y las azucenas; aunque a otras les
gusta más vivir entre las violetas; solamente cuando están muy enamoradas, se van a vivir entre los "pensamientos", porque
estas flores simbolizan el amor. Ellas se alimentan del néctar de las flores y les gusta mucho la miel ya elaborada por las
abejas; nunca comen carne o pescado, ya que, eso representa una depredación directa o indirecta, lo que es incongruente con
su misión.
Quienes han tenido la suerte de admirarlas, cuentan que se trata de seres
extraordinariamente bellas, pero dan la sensación de estar formadas de una especie de vapor que tiene una especial tonalidad
en verde suave y blanco luminoso.
A pesar de su apariencia sobrenatural,
tanto las hadas como los demás seres mágicos presentan un paralelismo extraordinario con la realidad humana. En opinión del
investigador J. G. Campbell, estos seres menudos son dobles del ser humano; una especie de proyección del mismo en otro plano;
ellos tienen necesidades similares a las del hombre; practican oficios, tienen ganado y mascotas, comen de manera similar,
se casan y tienen hijos, padecen enfermedades; incluso algunos se emborrachan; tienen sus vicios y sus virtudes, igual que
los humanos.
Clasificación de las hadas
La familia de las hadas
es bastante amplia; Existe una gran variedad de ellas, y cada una tiene su propio nombre, que son la mayoría investigadas
por británicos e irlandeses quienes han estudiado el tema, de ahí que se les conozca por nombres ingleses, galeses o gaélicos:
Damas Blancas: Viven en el norte de Europa, especialmente en Alemania; les gusta habitar cerca de los castillos
antiguos o en los bosques que circundan las pequeñas poblaciones; se dice que este tipo de hadas son las que poseen mayores
virtudes y que eso es lo que crea su luminosa blancura.
Damas verdes: Se dice que son las más etéreas, porque son las que tienen mayor contacto con el viento; también
tienen fama de ser las más fuertes físicamente; el hombre que las llega a ver queda fascinado por su belleza. Ellas pueden
vivir hasta en las zonas desérticas, les gustan mucho los palacios de cristal rodeados de jardines, todo lo que armonice con
el color de su indumentaria que, por supuesto, es de color verde. Sus desplazamientos son ligeros y graciosos, se diría que
flotan en el aire. Cuando son aceptadas y queridas, ayudan de buen grado al hombre en todas sus tareas.
Driadas: Son seres que gustan de cantar; su canto es muy bello y da la sensación del silbido del viento entre
las hojas de los árboles donde ellas mismas habitan; se encuentran tan identificadas con el árbol que les sirve de morada
que su vida se confunde con la del árbol. Cuando miran con cierta intensidad, de sus ojos emana una luz dorada que calma el
espíritu de quien la ve.
Mano blanca: También es un hada muy hermosa; pero se hace presente sólo de noche y con la finalidad de
seducir a los hombres; si alguien se deja llevar por su fascinación puede enloquecer, o morir de amor.
Fatas: Esta clase de hadas son especialmente bellas, pertenecen a las más elevadas esferas de la aristocracia
dentro de su especie; acostumbran vivir en lo más intrincado de los bosques, donde la vegetación es muy densa, se trata de
parajes sombríos, como el corazón de estos seres que pueden alcanzar un grado extremo de maldad. Considerando el tamaño normal
de las hadas, éstas suelen ser muy altas (hasta 150 centímetros). Las hadas fatas visten de blanco, preferentemente de lino
o seda; acostumbran vivir en huecos de árboles muy viejos o en las grutas más escondidas de los bosques, principalmente en
Italia. Los hombres buenos no tienen nada que temer de ellas; pero aquellos que abrigan maldad en su corazón deberán cuidarse
mucho de ellas.
Hadas de Inglaterra: Se reconoce como un hada majestuosa; se sabe de ellas desde tiempos del Rey Arturo; se dice que
algunas se casaron con seres humanos, de lo que salió una especie diferente, más pequeña. Son muy alegres, cantan y bailan
constantemente; les gusta reunirse durante el día en los valles de los bosques en todo el territorio de la Gran Bretaña; pero
si llegaran a reunirse de noche, perderían su lozanía y quedarían arrugadas como ancianas; sin embargo, cuando se manifiestan
individualmente de día sufren hermosas transformaciones, se convierten en aves o mariposas de bellos colores, regresando después
a su forma original; esta clase de hada tiene por característica el ser extremadamente bondadosa.
Glaistings: Hada muy benévola, de gran paciencia, que le encantan los ancianos y sobre todo los niños.
Ayudan en ocasiones a los granjeros a sus tareas, vigilan el ganado para que no se escape o se pierda.
Asarai: son muy pequeñas y aunque amables, odian la luz del Sol. Si un rayo del astro rey las toca
se convierten inmediatamente en agua. Nunca se debe intentar capturar una de estas criaturas pues inmediatamente muere.
Selkies: Hada- foca, si se les sorprende bañándose sin su piel especial, se les puede capturar y hacerlasesposas, pero siempre estarán tristes y llorosas.
Nbehshir: Hada doméstica
que se encarga de avisar de los peligros que acechan a sus amistades. Tiene por costumbre, tomar bajo su tutela a una o varias
familias.
Holdas: (también conocidas como werre en Alemania) favorecen con su ayuda a los hogares de las personas
que ellas opinan que se lo merecen. Son leales y laboriosas.
EL PAIS DE LAS HADAS
Algunos las sitúan más allá de los mares, donde supuestamente termina la zona conocida y empiezan
las islas vírgenes, donde la muerte no existe y la primavera y la juventud son eternas(a que me recuerda esto?....).
En ocasiones se cita una
gran isla de forma redonda, la cual es dividida en dos por un caudaloso río. Otros dicen que no es una isla, sino un archipiélago
entero que desaparece y aparece a los ojos de los humanos. Algo muy parecido a lo que sucede con la isla de San Brandán, vista
por cientos de testigos y que sólo es observada en ocasiones.
Algunos autores la mencionan como la cuna de las Hadas, se le conoce
con diversos nombres, entre "el otro mundo", "la tierra bajo las olas" "la tierra de los jóvenes", "la llanura placentera",
"el mundo de la felicidad", etc., la más famosa es la "isla del otro mundo", llamada también "annwn" donde habitan unas Hadas
que dispensan sus favores a los navegantes sin rumbo, brindándoles todo tipo de hospitalidad y atenciones, y suministrándoles
una bebida mágica que les proporciona un olvido total del mundo de donde proceden.
En esa isla, el tiempo discurre de manera totalmente diferente a como nosotros lo conocemos, y de
esta manera cuando alguno de sus invitados decide volver a su verdadero mundo, se encuentra que han pasado varias generaciones
y que sus familiares ya han fallecido hace mucho tiempo.
La "isla bajo las olas" es otro de los lugares
originales de las Hadas, y nos remonta a antiguas ciudades sumergidas bajo las aguas, donde se han realizado en muchas ocasiones,
casamientos entre Hadas y mortales, siguiendo "órdenes" de los gobernantes del mundo maravilloso. A estas ciudades o islas
mágicas, se les dan nombres diferentes dependiendo de la zona en que se estudie el tema, así nos encontramos con la isla-ciudad
de Ávalon, otros la llaman las "islas fantasmas de Hy Bresail" y algunos incluso son más realistas y aseguran que dichas ciudades
se encuentran en las cercanías de la muy conocida isla de Man. La tradición céltica asegura que estos seres son originales
del reino de Dannan, que en épocas muy antiguas y perdidas en el recuerdo de los hombres, gobernó toda Irlanda. Un
día apareció un pueblo Bárbaro y cruel que conocemos como los "milesios" y los habitantes de Dannan se vieron
obligados a vivir de forma clandestina en una zona conocida como "el mundo de las colinas", de ahí el nombre de origen graélico
con que se conoce a las Hadas: Sidhe o bien Shee, que en dicho idioma quiere decir "gente de las colinas".
Tolkien
El Gran debate: Las Fotografías de Hadas,
Cottingley 1917
En Diciembre de 1920, la revista londinense Strand Magazine, publicó un artículo firmado por Sir
Arthur Conan Doyle (autor de las aventuras de Sherlock Holmes, médico y estudioso del espiritismo), donde aparecían unas extrañas
fotografías de un grupo de Hadas y Gnomos, tomadas por dos jovencitas (Elsie Wright y Frances Griffiths) en un jardín del
pueblo de Cottingley cerca de Bradford (Yorkshire).
Las fotos fueron tomadas en dos fases
Conan Doyle
pidió ayuda a los mejores fotógrafos de Inglaterra a fin de analizar las fotografías. Y tras la investigación, se atrevió
a asegurar que eran auténticas y que estaba dispuesto a arriesgar su reputación profesional en defensa de esta causa. Según
él, las fotografías eran exposiciones sin trucajes. Llevó los negativos a las oficinas de la compañía Kodak, cuyos expertos
afirmaron que los clisés parecían haber sido retocados por un falsificador muy hábil. Doyle escribió a su amigo Harry Houdini
quien calificó las fotos de "revelación".
Las polémicas cinco fotos fueron tomadas en dos fases. Las dos primeras en el verano de 1917, por
Elsie de 16 años de edad, con una cámara Midg de placas de cristal imperial rapid, en lugar de película flexible. En la primera
de ellas se ve a su prima Frances de 10 años, sentada sobre la hierba y rodeada de un grupo de cuatro Hadas danzarinas, tres
aladas y una más tocando la flauta. En la otra foto se aprecia a Elsie con un pequeño Gnomo a su lado.
Nadie más veía a las Hadas ya los Gnomos, salvo ellas, y según aseguraban, eso ocurría desde que
eran muy pequeñas. El asunto fue sacado a la luz pública por Edward L. Gardner, líder de la sociedad teosófica de Bradford
a quien le mostró la madre de Elsie las fotografías después de asistir a una de sus conferencias, en 1920 y quien a su vez
las llevó a Conan Doyle.
Las nuevas fotografías
Tanto Gardner, como Doyle, plantearon la posibilidad de tomar nuevas fotografías y en agosto de
1921 prestaron a Frances y a Elsie una nueva cámara con una veintena de placas en las que previamente se habían puesto marcas
secretas que impedían cualquier tipo de truco o sustitución. Con esto empezaba una vez más "la caza de Hadas" para demostrar
irrefutablemente su existencia.
La madre de Elsie, Polli Wright, escribió una carta a Gardner quien esperaba ansioso en Londres
las placas y las noticias. Escribía en su misiva: "el cielo estuvo nublado y brumoso toda la mañana, y no pudieron tomar fotos
hasta la tarde, cuando se disipó la niebla y salió el Sol. Así que las dejé y fui a tomar el té con mi hermana, cuando volví
quedé bastante desilusionada; sólo habían podido fotografiar a dos Hadas".
En total, pudieron tomar tres nuevas fotografías con una cámara Cameo, donde se veían borrosa- mente
otros espíritus de la naturaleza. Difíciles de identificar. Fotografías, que también fueron publicadas en la revista Strand
Magazine.
En 1922, Doyle publicó "La llegada de las Hadas" donde relata la investigación de estos fenómenos
y otros casos de apariciones de seres sobrenaturales. En uno de sus párrafos declaraba: "No intentaré afirmar que la prueba
sea tan arrolladora como en el caso de los fenómenos espiritualistas... Pero entran en el contexto de la Parapsicología y,
aunque trataremos de encontrar más pruebas, las que ya existen bastan para demostrar esta verdad: la gente menuda existe".
Pruebas de que las fotos eran auténticas
Doyle señalaba que un brillo en una de las cinco fotos publicadas era
un baño magnético o de sol creado por las Hadas, entre cuyas propiedades se encontraba la de restablecer "la vitalidad y el
vigor".
La revisión de este libro en la revista Cape Town Argus de África,
en noviembre de 1922, produjo un extraño desarrollo que apoyo las aseveraciones de Doyle de que las fotografías eran realmente
genuinas. Resultó que en 1918, Frances había escrito una carta a una amiga que vivía en ciudad del Cabo, en la cual hacia
referencia que ella y Elsie se habían hecho amigas de las Hadas que vivían en el río y que las veían frecuentemente. La carta
se acompañaba de una copia de la fotografía conocida como "Frances y las Hadas". Esta correspondencia, de dos años antes de
aparecer el artículo de Doyle, se cree que respaldó la teoría de que las fotografías eran genuinas.
Las Hadas siempre aparecen con las mismas vestiduras
Los miembros de la sociedad para la investigación psíquica (SPR) a la
cual Doyle pertenecía desde 1891, se inclinaron por la opinión de que las fotos eran un fraude y pidieron que no se identificara
a los integrantes de la sociedad con el crédulo Doyle. Por su parte Gardner quien salía al paso de cualquier
crítica u objeción que se hiciera a las fotos, afirmó que estos seres,
cualquiera que fuera su especie, “no tenían cuerpos humanos ni de ningún otro tipo, , sino que poseían "núcleos" que
pueden adquirir formas diversas. Cuando toman la forma humana pueden ser grotescos o gráciles, compacto o etéreos; la principal
crítica era que las imágenes de las Hadas eran demasiado tópicas, a lo que él replicó diciendo que las Hadas de la tradición
y las Hadas observadas mediante la clarividencia aparecían siempre con las mismas vestiduras, "lo sorprendente sería que fueran
diferentes".
El caso adquirió tal popularidad que se organizaron excursiones a Cottingley y se solicitó al clarividente Geoffrey
Hodson que se trasladara a este pueblo para que confirmase si él podía ver también a las bellas damitas del arroyo, como se
les llamaba. Hudson llegó a sostener que había visto, a nivel astral, a una de ellas y en su libro "Fairies at Work andPlay"
escribió: "estoy convencido de la bona fides de las dos chicas que tomaron las fotografías. He pasado algunas semanas
con ellas y sus familias y pude asegurarme de la autenticidad de su clarividencia y de la total honestidad de las partes implicadas,
al ver personalmente a las Hadas, tal como las fotografiaron en el estrecho y cerrado valle de Cottingley".
La atención del público se hizo mas intensa
En 1923, Elsie emigró
a América, y no sabía que su historia la seguiría al nuevo mundo, pero la fortuna le sonrió, ya que tiempo después de su arribo,
conoció y se casó con Frank Hill, quien después de la boda, la llevó a la India, donde trabajaba en un astillero. Frances
también tenía una vida razonablemente exitosa a pesar de que la controversia persistía. Sin embargo con el tiempo se olvidaron
algunos detalles como, el hecho de que Elsie estuviera trabajando en un estudio de fotografía por aquella época y precisamente,
falsificando fotografías por encargo, esto era lo que algunos investigadores que se encargaron del caso concluyeron, pero
jamás pudieron confirmar y comprobar tal afirmación. Y como siempre hemos visto a lo largo de la historia, se inventan situaciones
para que los hechos embonen exactamente con las teorías de estos supuestos investigadores. Ya para 1945 Gardner publicó un
libro donde se abordaba la autenticidad irrefutable de las fotografías.
El resurgimiento
El tema resurgió hasta el año de 1971 con una entrevista concedida a
la BBC- TV. Elsie, ya anciana sostuvo que las fotografías eran auténticas y que no había inventado o trucado nada. No obstante,
declaró que ella "no juraría sobre la Biblia que las Hadas estaban realmente allí". En una carta posterior al periodista Brian
Coe afirmó que "en cuanto a las fotografías, digamos que son fragmentos de nuestras imaginaciones, de la mía y de la de Frances".
Geoffrey Crawley, editor de "The British Journal of Photo Graphy ",
publicó un artículo a principios de los 80's en el cual afirmaba que Frances Way y Elsie Hill (como pasaron a llamarse después
de casadas) habían confesado finalmente al periodista Joe Cooper que cuatro de las fotos habían sido falsificadas usando cartón
recortado pegado a alfileres de sombreros. En la entrevista, Frances aseguraba que las Hadas "eran verdad. A veces se nos
acercaban hasta unos escasos centímetros". A la pregunta
sobre la autenticidad de las placas respondió que el Hada de una de las fotografías, la quinta conocida como "the fairy bomer",
donde aparece una vaina, o capullo, era auténtica, aunque Elsie no estuvo de acuerdo.
La prueba definitiva
La evidencia que ponía de manifiesto el fraude fue llevada a cabo por
Robert Sheaffer, aplicando una sofisticada tecnología de computación empleada especialmente para examinar las imágenes captadas
vía satélite.
La conclusión fue que ninguna de las figuras de las Hadas era tridimensional
(ya que eran recortes de papel) con excepción de la figura del Gnomo de la segunda fotografia, que pudo ser un modelo en profundidad.
Además, en la fotografía número cuatro se descubrió un hilo del cual pendía el recorte de papel. La quinta fotografía, defendida
por Frances como auténtica, era en realidad una doble exposición realizada por error.
Las conclusiones
Con estos resultados es fácil deducir que todo fue una falsificación:
Elsie y Frances siempre aseguraron que veían realmente a las Hadas y, como nadie les creía, elaboraron las siluetas sobre
papel, tomando para ello como modelos ilustraciones de “el libro de regalo de la princesa María" publicado en
1915. Este libro fue localizado en 1978 por el escritor británico Fred Gettins por lo tanto una vez que las niñas empezaron
el engaño y vieron las repercusiones que iba adquiriendo el asunto, se sintieron obligadas a seguirlo.
Sin embargo, el año de 1917 fue un año negro por las secuelas de la Primera Guerra Mundial, una época donde reinaba
la muerte y la matanza inconsciente de toda una generación que parecía no tener fin. "Como se ha podido observar la gente
siempre se ha interesado en la magia y ese interés crece en las épocas más negras de la historia", dice Charles Sturridge
al explicar el impacto de las fotografías tomadas por Elsie y Frances en ese tiempo. Parece que cuando el mundo es lanzado
al caos y a conflictos violentos, los seres humanos de forma natural buscan razones para creer en mayores posibilidades de
esperanza y luz.
¿Quiénes ven a las hadas?
En la mayoría de las leyendas se atribuye a los niños la capacidad de ver a estos seres de naturaleza
femenina; pero muchos investigadores aseguran que cualquier persona que conserve rasgos de inocencia y tenga una conducta
recta podría llegar a encontrarse con ellas. Pero estos encuentros no suceden solamente por voluntad de los hombres, sino
también de las propias hadas, por 10 que un encuentro resulta difícil, puesto que el hada y el humano deberían tener algún
motivo para la comunicación, no tendría sentido un contacto azaroso.
Por lo general, las hadas se encuentran en los bosques donde crecen los avellanos, los sauces y
los robles. Les encantan las flores que tienen espinas, como las rosas; aunque se dice que es principal- mente su perfume
lo que las atrae.
Cuando se ha logrado un acuerdo para entrar en contacto con ellas, no hay que hacer peticiones de
bienes materiales antes de meditarlo muy bien; porque no es función de ellas el dar regalos, sino el que se satisfagan las
necesidades del orden de la naturaleza y la virtud humana; si se pide algo que sea la mera satisfacción personal, el regalo
o el don pueden ser contraproducentes o simplemente convertirse en hojas secas. Los autores recomiendan que se permita que
sean ellas mismas las que adivinen los pensamientos y las necesidades de su interlocutor; porque ello las enorgullece y aumenta
su generosidad.
Tolkien
Rituales para el Contacto
Estrella Cardona dice que para entrar en contacto con las hadas es necesario realizar el siguiente
ritual:
"Habrá que localizar un macizo de flores de las que se conocen con el nombre de prímula y
formar un gran ramillete; ya con esa ofrenda buscar una formación especial que se llama piedra de hada, que es cualquier
formación rocosa que dé la idea de una puerta. Una vez ahí, habrá que tocar la roca suavemente con el ramo de prímulas y,
si se tiene suerte, se abrirá ante el solicitante la entrada al país de las hadas".
Otro ritual es el siguiente: "Buscar un campo en el que crezca el serpel en abundancia; de
preferencia que se encuentre en la base de una colina que tenga fama de mágica, y mejor todavía si esa magia se relaciona
con las hadas; se recoge un poco del serpel y se mezcla con las plantas que crezcan cerca de un tronco en el que se presuma
que habitan las hadas".
Cualquiera que sea el método para relacionarse con las hadas, no hay que olvidar que lo más
importante es acudir con el corazón libre de intenciones egoístas o malos pensamientos; sólo así puede establecerse un contacto.